El Premio Rómulo Gallegos, el cual se ha convertido en uno de los más importantes en el ámbito de la narrativa castellana, fue creado en 1964 por el entonces Presidente de la República de Venezuela, Raúl Leoni, en honor al novelista y político venezolano Rómulo Gallegos.
Desde sus inicios, este afamado galardón ha tenido la finalidad de perpetuar y honrar la obra del eminente novelista y estimular la actividad creadora de los escritores de habla castellana. Anteriormente se premiaban novelas latinoamericanas pero a partir de la década de ´90 se expandió a todo el ámbito hispanohablante.
Este año la obra ganadora de la XVI edición del Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos recibirá una medalla de oro, un diploma y cien mil euros en efectivo durante la ceremonia que se realizará el 2 de agosto, fecha que conmemora el día del nacimiento del escritor Rómulo Gallegos.
Este galardón, organizado por la Fundación Celarg, ente adscrito al Ministerio del Poder Popular para la Cultura, en Venezuela, contará con un jurado integrado por por Stefania Mosca y Humberto Mata de Venezuela, Graciela Maturo de Argentina, Miguel Barnet de Cuba, y Elena Poniatowska, ganadora de la XV edición, de México.
Para participar y optar al Premio, las novelas deben haber sido publicadas entre el 1º de enero de 2007 y el 31 de diciembre de 2008. El premio se concederá al autor o autora de la mejor novela postulada, escrita y publicada en idioma castellano durante este bienio. La recepción de obras cierra el próximo 28 de febrero.
En esta ocasión, Grupo Planeta Venezuela, vinculados con la producción nacional, se complace en resaltar las obras venezolanas que participarán en tan prestigioso evento.
1. Beso de Lengua. Orlando Chirinos
2. Puntos de sutura. Oscar Marcano
3. El fuego muerto. José Irima Barroso
4. Niebla de pasiones. Marisol Marrero
5. Cicatriz. Juan Carlos Sosa Azpúrua.
1 comentario:
Ninguna de estas novelas de Editorial planeta ganará el premio Rómulo Gallegos. En este país se acabó con el presidente Chávez esa vagabundería de la recomendadera en los concursos literarios para que el ganador fuera propuesto por las cúpulas literarias de Caracas o las editoriales que también le publican nada más a los que hacen comparsa en estas cúpulas culturales de la capital.
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