25.9.09

EL MARISCAL QUE VIVIO DE PRISA

Pocos personajes de nuestra historia, como Sucre, encierran en su destino una fuerza poética tan profunda, una vida en que los días están sellados por el cordel de la literatura.

Con un estilo trepidante Mauricio Vargas va entrelazando las voces narrativas de la tercera persona, escribiendo así una novela sobre Sucre y en ella, enseña varias lecciones que caen muy bien en un mundo tan confundido como el nuestro.

La vida de Sucre fue una tragedia en el sentido clásico del término, y eso se siente desde la primera línea de esta novela conmovedora. En eso consiste la tragedia: en la certeza que cargan los espectadores, del destino contrariado del héroe. No se me ocurre una prueba más difícil para un novelista, y Mauricio Vargas la superó con maestría
.

EL VENDEDOR DE SUEÑOS

Un hombre harapiento y desconocido intenta impedir que un intelectual se suicide. Luego de disuadirlo y rescatarlo, ese hombre – de quien todos ignoran su origen, su nombre y su historia – proclama a los cuatro vientos que las sociedades modernas se convertirán en un hospicio global. Con una elocuencia cautivante, comienza a convocar a seguidores para vender sueños en una sociedad que ha dejado de soñar. Nada tan bello y tan extraño…Al mismo tiempo que persuade a las personas y las libera de la cárcel de la rutina, acumula muchos enemigos. ¿Es un sabio o un loco?

En esta novela, las personas comunes se revelan especiales en busca de amor de la vida.