EL TERCER HOMBRE por Iván Méndez

El explorador John Geiger entrega un estudio documentado sobre un asunto intrigante: en situaciones extremas docenas de personas han sido acompañadas por una presencia majestuosa que los anima a seguir adelante…
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El historiador, viajero y gobernador de la Real Sociedad Geográfica Canadiense, John Geiger (USA), explora en su sexto libro el origen de esa voz o susurro que han escuchado escaladores, pilotos, submarinistas, escritores, místicos religiosos y personas comunes como el corredor de bolsa Ron DiFrancesco, quien se encontraba en el piso 84 de la torre sur del World Trade Center el fatídico 11 de septiembre de 2001,

“ ‘Fui conducido hacia las escaleras. No creo que algo me tomara de la mano, pero sin duda alguna me dirigía’ (…) De pronto se topó con el fuego. Retrocedió. Pero volvió a ayudarle alguien. ‘Un ángel’ le instó a avanzar. ‘La situación seguía siendo peligrosa, así que me llevó hacia las escaleras, animándome a vencer la situación y atravesar el fuego. No cabía duda de que alguien me alentaba’ “.

El Tercer Hombre

Exploradores, alpinistas, viajeros y místicos han confirmado, a lo largo de cientos de años, la presencia de ese acompañante o Tercer Hombre, que “les proporcionó una sensación de protección, de alivio, de orientación y de esperanza, y los convenció de que no estaban solos, de que tenían a alguien a su lado, cuando ateniéndose a las percepciones habituales no había nadie”. En esta obra, el historiador nos ubica en un triple cruce de caminos: ¿acaso el Tercer Hombre es la prueba de la existencia de los ángeles de la guarda o es una alucinación o es algo tangible, real? La interrogante se soluciona por un paseo de más de 2.000 años por textos bíblicos, históricos, filosóficos ( Tomás de Aquino nos presenta su teoría de los ángeles) y científicos. Entre los personajes que han sido amigos de travesía de este Tercer Hombre, se encuentran: Charles Lindbergh, T.S. Eliot, Reinhold Messner y Ernest Shakelton.

Allí hay algo

Uno de los autores explorados en esta aventura cuasi mística es el pragmático William James, quien indica que “los límites de nuestro ser se funden, en mi opinión, con otra dimensión de la existencia que trasciende el mero mundo razonable y comprensible”… Esa afirmación la hace en ese suerte de catálogo de fantasmas que es “Las variedades de la experiencia religiosa”. Geiger aventura otra hipótesis y es la del hastío, pues estos fenómenos de “acompañamiento” son comunes en quienes practican actividades extremas y monótonas y presenta un estudio neurológico donde se evidencia que al aventurarnos, se activa una parte primitiva del cerebro conocida como “el estriado ventral”, que luego nos premia con dopamina.

La presencia percibida

El capítulo siete del libro, “la presencia percibida” expone el testimonio de científicos como MacDonald Critchley, pionero en estudios de la dislexia, quien asevera que esa sensación o presencia no existe en realidad. Por otra parte, Karl Jaspers denomina al fenómeno “un engaño basado en la conciencia no sensorial/no perceptiva de una presencia cercana”. Así, la reducción de esta experiencia a simple alucinación visual, tiene una limitante, Critchley indica que “el Tercer Hombre se presentaba en ausencia de delirio y, en realidad, cuando la persona implicada mantenía sus sentidos relativamente intactos”.

Más allá de intentar convencernos, John Geiger nos ubica en esa zona siempre desequilibrada de la duda, en la cual mantenemos ese poder en una especie de ocultamiento latente, allí “el interruptor permanece apagado”. Otros, los que han vivido ese tipo de experiencias tienen el interruptor encendido para ser acompañados por el ángel o, en palabras del autor “de hallarse ante la presencia de algún bien inefable”.

Datos de la obra
El Tercer hombre
Sobrevivir a lo imposible.

John Geiger

Ariel, Caracas, 2010. 285pp
Site del autor: http://www.johngeiger.co.uk/

Escrito por:
Iván Méndez
imendez@opinionynoticias.com

Twitter: ivanxcaracas